viernes, diciembre 19, 2008

Tres Ancianos

Una mujer regaba el jardin de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín.

Ella no los conocía y les dijo:
No creo conocerlos, pero deben tener hambre.
Por favor entren a mi casa para que coman algo.

Ellos preguntaron:

-¿Está el hombre de la casa?
-No, respondió ella , no está..

-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.
Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido.

-¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar! .
La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.

-No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.

-¿Por qué?, quiso saber ella.


Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó:
Su nombre es Riqueza.

Luego indicó hacia el otro.
Su nombre es Éxito

y yo me llamo Amor.

Ahora ve adentro y decide con tu marido a cuál de nosotros 3 desean
invitar a vuestra casa.

La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se puso felíz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto
entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.

Su esposa no estuvo de acuerdo:
Querido, ¿porqué no invitamos a Exito?

La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa
y vino corriendo.
¿No sería mejor invitar a Amor?
Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.

Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer.
Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huesped.
La esposa salió y les preguntó ¿Cuál de ustedes es Amor?
Por favor que venga y que sea nuestro invitado.

Amor se sentó en su silla y comenzó a avanzar hacia la casa.

Los otros 2 también se levantaron y le siguieron.

Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Exito:
Yo invité sólo a Amor ¿porqué Uds. también vienen?.

Los viejos respondieron juntos:

-Si hubieras invitado a Riqueza o al Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera,
pero ya que invitaste a Amor,donde vaya él, nosotros vamos con él.

Donde quiera que hay amor,
hay también riqueza y éxito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Definitivamente prefiero el amor y la calidez, a un frio metal, aunque si viene acompañado no me quejo.
Muy bella historia.
Saludos