Un hombre estaba sentado tranquilo, leyendo su periódico cuando su esposa, furiosa, llega de la cocina y le revienta un sartenazo por la nuca… ¡PUM!
- ¡Por Dios! ¿Qué mierda te pasa, CARAJO…?
- ¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón con el nombre de MARILÚ y un número!
- Amorcito… ¿te acuerdas del día que fui a la carrera de caballos? Pues, MARILÚ era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta.Satisfecha la mujer se retiró pidiendo mil y una disculpas.
Días después, estaba él nuevamente, sentado cuando… ¡PUM! Recibe un nuevo golpe, esta vez con una olla a presión. Más asustado, que idiota por el golpe, él le pregunta:
- Por la PUTA MADRE QUE TE PARIÓ: ¿qué fue ahora carajo?
- Por la PUTA MADRE QUE TE PARIÓ: ¿qué fue ahora carajo?
- ¡QUE TU CABALLO LLAMÓ, MALPARIDO!
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