miércoles, marzo 26, 2014
martes, marzo 25, 2014
domingo, marzo 23, 2014
Carta de una Profesora
Yo no soy víctima de la Ley Nacional de Educación.
Tengo más de 60 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política.
En jardín (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña".
En Primaria estudiábamos Lengua , Matemáticas , Ciencias, Historia, Geografía, Urbanidad ...
En Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te bajaban y bien bajada la nota, ¡no nos traumatizábamos! ESTUDIÁBAMOS Y REPASÁBAMOS.
En Bachillerato:
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda...
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura
.
Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales.
El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente".
¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene identidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "ente".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
Les propongo que pasen el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto.
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL", PÁSALO, POR AHÍ, CON SUERTE, TERMINA HACIENDO BIEN HASTA EN LOS MINISTERIOS.
Porque no es lo mismo tener "UN CARGO PÚBLICO" que ser "UNA CARGA PÚBLICA".
QUÉ MÉDICO !!!!
El Doctor. Paulo Ubiratan es el director médico del Hospital de Porto Alegre, en Brasil. Este es el extracto de una entrevista en la TV local, donde se le preguntaba sobre temas de alimentación y deporte...
Pregunta ( P ): Los ejercicios cardiovasculares prolongan la vida. ¿Es cierto?
Respuesta ( R ) : Su corazón fue hecho para latir una cantidad determinada de veces y listo... no desperdicie esos latidos en ejercicios. Eventualmente, todo se gasta. Acelerar su corazón no lo hará vivir más: eso es como decir que usted puede prolongar la vida de su auto conduciendo más rápido. ¿Quiere vivir más? …… Duerma una siesta cada día.
P: ¿Debo dejar de comer carne roja y comer más frutas y vegetales?
R: Usted necesita entender la logística de la eficiencia. ¿Qué come la vaca? Pasto, forraje y leguminosas. ¿Qué son esas cosas?.... ¡Vegetales! Entonces, un churrasco o un asado no es más que un mecanismo eficaz de colocar vegetales en su sistema. ¿Necesita granos?... ¡Coma pollo!
P: ¿Debo reducir el consumo de alcohol?
R: De ninguna manera. El vino está hecho de fruta. El brandy es un vino destilado, lo que significa que ellos sacan el agua de la fruta así uno la aprovecha mejor. La cerveza también es hecha de granos…. ¡Emborráchese tranquilo!
P: ¿Cuáles son las ventajas de un programa regular de ejercicios?
R: Mi filosofía es: si no te duele nada, estás bien y no tienes que hacer nada.
P: ¿Las frituras son perjudiciales?
R: ¡¡USTED NO ME ESTÁ ESCUCHANDO!!...... Hoy en día la comida se fríe en aceite vegetal. Esas comidas quedan, literalmente, impregnadas de aceite vegetal. ¿Cómo puede un vegetal ser perjudicial para su salud?
P: ¿Las flexiones ayudan a reducir la gordura?
R: ¡Absolutamente no! ….. Ejercitar un músculo solo hace que este aumente de tamaño.
P: ¿El chocolate hace mal?
R: ¿Está loco? ¡¡Cacao, otro vegetal!! Es una comida buena para quedar contento….Y recuerde: La vida no debe ser un viaje a la tumba, con la intención de llegar allá sano y a salvo, con un cuerpo atractivo y bien preservado. Mejor excederse: cerveza en una mano, aperitivo en la otra, mucho sexo y un cuerpo totalmente gastado, completamente usado y gritando: ¡¡Valió la pena!! ¡QUÉ VIAJE! - Si caminar fuera saludable, el cartero sería inmortal. - La ballena nada todo el día, solo come pescado, solo toma agua ¡¡y es gorda!! - El conejo corre, salta y vive solamente 15 años. La tortuga no corre, no hace nada ¡y vive 450 años!
Si no encuentra la mitad de su naranja, no se desanime. Busque la mitad de su limón, agréguele azúcar, guaro, hielo y ….. ¡ sea feliz!.
viernes, marzo 21, 2014
jueves, marzo 20, 2014
miércoles, marzo 19, 2014
lunes, marzo 17, 2014
*¡¡¡QUE VIVA LA **EQUIDAD **!!!!!*
¿PROSPERIDAD PARA TODOS?
¿Está pensando en comprar avión privado?
¡Felicitaciones! La reforma redujo hasta en un
100% el IVA para los aviones privados.
¿Piensa comprar yate de lujo?
¡Grandioso! La reforma creó mecanismos para
reducir hasta en 100% el IVA de yates de más
de 30.000 dólares.
¿Consume cangrejo, langostinos, langosta y jaiba?
¡Qué maravilla! A partir de ahora ya no pagará IVA.
¿Recibirá una herencia?
Ya no pagará el 33% de ganancias ocasionales. Ahora pagará el 10%.
¿Va a vender una finca con utilidad ($10.000 millones)?
¡Congratulaciones! Ya no pagará el 33%, sino el 10.
¿Trabaja independiente y gana $500 millones al año?
¡La suerte está con usted! La reforma le regala $145 millones al año; su
impuesto anual será inferior a $5 millones.
¿Tiene inmuebles de engorde por $100.000 millones y está cansado de pagar
un impuesto presuntivo anual de $1.000 millones?
¡Se ganó la lotería! La reforma le elimina la renta
presuntiva. Usted ha ganado $1.000 millones al año.
¿Cuándo juega tejo come morcilla, chorizo y longaniza?
Lo sentimos... la reforma no es para usted.
Ahora el IVA en estos productos se incrementó en un 60%.
¿Al salir de El Campín se come su perro caliente o su pincho de carne?
Prepárese a pagar 8% de impuesto al consumo.
¿Compra hortalizas congeladas o conservadas?
¡Qué pena! La reforma tampoco es para usted... Ahora pagará 16% de IVA en
estos productos.
¿Es usted un independiente que gana $58 millones al año?
Está en el lugar equivocado... su impuesto anual será de $5 millones, igual
al que paga el que se gana $500 millones.
¿Tiene un salario de $10 millones al mes y con esfuerzo venía ahorrando el
30% del salario para pagar su crédito de vivienda?
Hasta el año pasado usted no tributaba... Ahora tendrá que pagar impuesto
de $4,5 millones. Prepárese para entregar la casa...
¿Pertenece a la clase media?
Lamentamos informarle que ya no... Eso sí, cambie la dieta: sustituya el
chorizo y la morcilla por el langostino y la jaiba.
¡Que viva la equidad!
¿Está pensando en comprar avión privado?
¡Felicitaciones! La reforma redujo hasta en un
100% el IVA para los aviones privados.
¿Piensa comprar yate de lujo?
¡Grandioso! La reforma creó mecanismos para
reducir hasta en 100% el IVA de yates de más
de 30.000 dólares.
¿Consume cangrejo, langostinos, langosta y jaiba?
¡Qué maravilla! A partir de ahora ya no pagará IVA.
¿Recibirá una herencia?
Ya no pagará el 33% de ganancias ocasionales. Ahora pagará el 10%.
¿Va a vender una finca con utilidad ($10.000 millones)?
¡Congratulaciones! Ya no pagará el 33%, sino el 10.
¿Trabaja independiente y gana $500 millones al año?
¡La suerte está con usted! La reforma le regala $145 millones al año; su
impuesto anual será inferior a $5 millones.
¿Tiene inmuebles de engorde por $100.000 millones y está cansado de pagar
un impuesto presuntivo anual de $1.000 millones?
¡Se ganó la lotería! La reforma le elimina la renta
presuntiva. Usted ha ganado $1.000 millones al año.
¿Cuándo juega tejo come morcilla, chorizo y longaniza?
Lo sentimos... la reforma no es para usted.
Ahora el IVA en estos productos se incrementó en un 60%.
¿Al salir de El Campín se come su perro caliente o su pincho de carne?
Prepárese a pagar 8% de impuesto al consumo.
¿Compra hortalizas congeladas o conservadas?
¡Qué pena! La reforma tampoco es para usted... Ahora pagará 16% de IVA en
estos productos.
¿Es usted un independiente que gana $58 millones al año?
Está en el lugar equivocado... su impuesto anual será de $5 millones, igual
al que paga el que se gana $500 millones.
¿Tiene un salario de $10 millones al mes y con esfuerzo venía ahorrando el
30% del salario para pagar su crédito de vivienda?
Hasta el año pasado usted no tributaba... Ahora tendrá que pagar impuesto
de $4,5 millones. Prepárese para entregar la casa...
¿Pertenece a la clase media?
Lamentamos informarle que ya no... Eso sí, cambie la dieta: sustituya el
chorizo y la morcilla por el langostino y la jaiba.
¡Que viva la equidad!
EL PODER DE LA LECHE !!!
Un Ingeniero Agrónomo algo ingenuo, que llevaba meses viajando para atender a sus clientes, volvió a su hogar y descubrió sorprendido que tenía un hijo negro.
Debido a que él era totalmente blanco, al igual que su esposa, le preguntó a ella: Pero cómo es posible que tengamos un hijo negro si yo soy blanco y tú también? La esposa, muy tranquila respondió... Verás, como no tenía leche tuve que buscarme una nodriza para que amamantara al niño y como ella era negra, el niño se puso de ese color... El Ingeniero, no muy convencido, decidió ir a consultarlo con su madre, a quien le contó la historia y la madre respondió: Claro que puede ser!!!!!!! Fíjate, por ejemplo, en ti mismo, desde pequeño, cuando naciste, tuve una enfermedad que me impedía amamantarte y entonces te di leche de vaca y mira........
Qué lindos CACHOS te están saliendo.... PEDAZO DE MARICA!!!!
miércoles, marzo 12, 2014
martes, marzo 11, 2014
sábado, marzo 08, 2014
viernes, marzo 07, 2014
jueves, marzo 06, 2014
martes, marzo 04, 2014
domingo, marzo 02, 2014
¿Por qué Venezuela no tiene papel higiénico?
¿Cómo llega uno de los mayores productores de petróleo del mundo, a quedarse sin un insumo tan básico como el papel higiénico?
"No se necesitaba una bola de cristal para predecir que esto ocurriría. De hecho, ha ocurrido incontables veces en la historia del mundo, casi siempre igual, pero por algún motivo, aún no aprendemos la lección"
Hace un tiempo, recién asumido el Sr. Maduro como reemplazante del malogrado Hugo Chávez a la cabeza de Venezuela, el país tropical hizo noticia por un hecho bastante poco glamoroso: sus habitantes hacían largas filas para conseguir un bien que no solemos considerar un lujo: el papel higiénico.
Hace unos días, Venezuela volvió a las noticias producto de las manifestaciones de algunos estudiantes hastiados de la inseguridad, que ha escalado a un movimiento nacional, que ahora reclama además por la alta inflación (56%) y la escasez de productos básicos, entre otros problemas.
No sé ustedes, pero al escuchar esas noticias, no pude evitar preguntarme: ¿Cómo llega uno de los mayores productores de petróleo del mundo, a quedarse sin un insumo tan básico como el papel higiénico?
Una historia que se repite
La verdad es que no se necesitaba una bola de cristal para predecir que esto ocurriría. De hecho, ha ocurrido incontables veces en la historia del mundo, casi siempre igual, pero por algún motivo, aún no aprendemos la lección.
Lo ocurrido sigue un patrón que se repite una y otra vez de manera casi idéntica cada vez que se sigue una cierta lógica económica poco prudente. Y no tiene nada que ver con los supuestos complots de empresarios ni intentos golpistas organizados por potencias extranjeras. Es, simplemente, un problema de economía básica.
La intención de este artículo no es criticar a nadie, ni a Chávez ni a Maduro ni a ninguno de los que ha intentado lo mismo en la historia del mundo, sino simplemente, explicar por qué ocurre lo que ocurre, cosa que seamos capaces de reconocer estas situaciones a tiempo y no nos termine pasando a nosotros también (otra vez).
CRÓNICA DE UNA CRISIS ANUNCIADA
Para entender bien el problema, pongamos un ejemplo.
Digamos que usted es una persona con el corazón bien puesto, genuinamente preocupado por sus semejantes y llega a la presidencia de un país con mucha pobreza y desigualdad. Usted, naturalmente, quiere ayudar al pobre y para eso existen dos caminos:
El primero, es seguir el camino tradicional, el camino largo, de intentar hacer crecer la economía, de mejorar la educación y la capacitación laboral, de fomentar el empleo y el emprendimiento, hasta alcanzar niveles de empleo pleno y, con ello, que suban los sueldos. Acompañar eso, además, con políticas sociales que aseguren igualdad de oportunidades a todos y que garanticen los derechos básicos de todos los ciudadanos.
Este camino no le convence.
Paso 1: El camino "fácil"
Usted sabe que si se limita a hacer crecer la economía, la riqueza se quedará en los bolsillos de los grandes empresarios. Ya lo ha visto pasar suficiente. Además, el proceso es demasiado lento, no piensa esperar una década o dos para ver algo de justicia social.
Usted está seguro que hay otro camino, uno más rápido, más directo: Su país tiene la billetera llena y no hay tiempo que perder, así que se lanza a repartir subsidios, bonos y beneficios sociales gratuitos a manos llenas, para llevar esa riqueza rápidamente a la gente. Esto, más allá del balance fiscal (es decir, gasta más de lo que recauda).
Para hacer sostenible el mayor gasto, sube fuertemente los impuestos a empresas y grandes fortunas. Puede que incluso, para hacer caja rápido, ordene imprimir más dinero.
Paso 2: Dinero fácil = Inflación
En un primer momento todo anda bien, la gente lo adora y su situación parece ir mejorando... Pero un problema empieza a emerger: los precios están subiendo casi a la par con su generosa ayuda, anulando el esfuerzo.
¿Qué está pasando? Que el exceso de dinero circulante está generando inflación. Lógico: si hay más plata circulando, esa plata “es menos valiosa” por decirlo así. Para que lo entienda, imagínese que los diamantes empezaran a crecer en los árboles ¿Seguiríamos considerándolos tan valiosos? Lo que da valor a los diamantes es su escasez y el costo de extraerlos. Así mismo, lo que le da valor al dinero, es que haya que trabajar para ganarlo.
Cuando a todos les empieza a llegar gratis, pierde su valor. Por lo tanto, como la plata “vale menos”, los precios de los productos y servicios suben.
El segundo factor que influye en el problema, es que esos impuestos que aplicó a las empresas, son traspasados (parcial o totalmente) al usuario.
Paso 3: Fijación de precios = Desabastecimiento y desempleo.
Al ver esto, usted se enfurece ¡Esos empresarios inescrupulosos están echando por tierra todo su esfuerzo con su avaricia! Así que decide tomar cartas en el asunto: Llegó la hora de fijar precios. Eso sí, usted es una persona justa, así que fija un precio “justo” para las cosas. Suficiente para que el negocio marche, pero que nadie se haga rico a costa de otros.
El problema, claro, es que usted sigue regalando dinero y el dinero sigue perdiendo su valor, así que ese precio “justo” rápidamente pasa a ser insuficiente para las empresas, que no logran cubrir sus costos u obtienen márgenes tan bajos, que el negocio pierde el atractivo.
Además, muchos de sus insumos vienen del exterior o no están dentro de su política de fijación de precios, así que esos insumos siguen subiendo, mientras que los productos que se fabrican con ellos, no se pueden vender más caros. Usted ajusta el precio cada cierto tiempo, pero siempre llega demasiado tarde, así que varias empresas, simplemente, paran las máquinas o dejan de importar. Obvio, nadie monta una empresa para dedicarse a perder plata.
Producto de la paralización de la industria, mucha gente pierde el trabajo, por lo que se ve en la obligación de implementar más programas de empleo y bonos a costa del Estado, para contener la situación.
Paso 4: Racionamiento = Mercado Negro
Ahora usted tiene otro problema, porque producto de la paralización de las importaciones y producción nacional, empieza el desabastecimiento. Las góndolas de los supermercados empiezan a vaciarse y algunos productos comienzan a escasear. La gente acapara todo lo que puede.
Para intentar frenar el problema, usted empieza a racionar la venta de los productos e insumos esenciales. Fija cuotas máximas para cada familia y empresa.
El problema es que hacerlo es bastante engorroso y costoso, le obliga a desviar mucho dinero y personal a la tarea y la cosa se presta para todo tipo de arbitrariedades, amiguismos y actos de corrupción.
Como a alguna gente las cuotas asignadas por el gobierno le resultan insuficientes y a otros les queda de sobra, comienza a formarse un mercado negro, en que estos productos se venden de manera informal a precios mucho más altos que los que usted fijó.
Así, empieza a existir una inflación “oficial”, considerando los precios de las tiendas y una inflación “real” que considera los precios del mercado negro. En cualquier caso, la inflación empieza a escapársele de las manos.
Paso 5: Expropiaciones = Fuga de capitales
Usted empieza a sospechar que muchas empresas están vendiendo directo al mercado negro para obtener mejores márgenes. Y aunque no fuese así, no puede permitir que las empresas sigan deteniendo la producción, así que llega a la determinación de que el Estado debe hacerse cargo. Comienzan las expropiaciones.
Gran parte del valor bursatil de las empresas se va al suelo, pues el temor de los inversionistas a que sean expropiadas, les hace vender a cualquier precio.
Los empresarios y grandes fortunas del país ponen el grito en el cielo y muchos empiezan a hacer sus maletas y a trasladar sus riquezas fuera del país. Otros, producto de la alta inflación, ya se habían refugiado en monedas más seguras para transar sus productos.
La compra masiva de dólares, para sacar el dinero al extranjero, hace perder aún más valor a su moneda nacional. Esto encarece aún más las importaciones.
Paso 6: Fijación de cambio = Más desabastecimiento y mercado negro
La fuga de capitales es preocupante, si la cosa sigue así, pronto no habrán grandes fortunas que paguen impuestos millonarios, así que decide limitar el intercambio de divisas, por la vía de fijar el cambio y, por qué no, imponer cuotas al uso del dólar.
Esto, nuevamente, tiene un impacto en la industria y el comercio, que ahora debe justificar cada pago que envía al extranjero y ajustarse a las cuotas que usted ha asignado. La mayoría de los productos importados, que ayudaban a contener un poco el problema del desabastecimiento, empiezan también a escasear.
Pronto, emerge un mercado negro de dólares, que una vez más, se transan a valores muy superiores del cambio oficial.
Paso 7: Déficit fiscal = Endeudamiento
Por otro lado, sus asistentes le informan de algo preocupante: Sus empresas expropiadas están funcionando a pérdida y ya no es posible pagarle a sus proveedores y empleados. Consciente que, producto de la alta inflación, subir los precios de los productos para impedir las pérdidas empeoraría aún más las cosas, decide que el Estado se hará cargo de las pérdidas de sus empresas.
Por otro lado, sus programas sociales están saliéndole un ojo de la cara. La paralización de las empresas y el desempleo que han generado, han obligado a sumar cada vez más gente a sus beneficios. Por otro lado, las pérdidas de las empresas y la fuga de capitales, hacen que logre recaudar cada vez menos impuestos.
Además, producto de la inflación disparada, el dinero cada día vale menos y sus fondos, otrora tan abundantes, empiezan a verse preocupantemente escasos.
No queda otra que endeudarse con acreedores internacionales, a pesar de que su riesgo país está por las nubes y, por lo tanto, las tasas de interés son altísimas. El dinero fresco al principio es muy bienvenido y le permite salir del paso, pero a falta de modificaciones estructurales a su nivel de gasto, terminan volviéndose otra carga más en su pesada mochila de deudas.
Paso 8: Crisis
Esta última parte puede posponerse por muchos años (dependiendo de qué tan grandes son los bolsillos del país involucrado) y adoptar las más diversas formas.
Puede, por ejemplo, ocurrir que venga un frenazo económico mundial y estancarse la venta de su producto estrella (petróleo, cobre, lo que sea) y encontrarse repentinamente con gastos gigantescos y bolsillos vacíos. Sin poder pedir más préstamos internacionales, no le queda otra que empezar a recortar programas sociales y entrar en un programa de austeridad, lo que genera un fuerte malestar en la gente.
Puede también que decida devaluar la moneda, con lo que dinero y ahorros de las personas pierden gran parte de su valor, lo que crea gran malestar. Puede que incluso decida usar los ahorros y pensiones de sus ciudadanos para pagar sus deudas. Esto genera que la gente corra a sacar su dinero de los bancos, haciéndolos colapsar o que usted se vea obligado a bloquear el retiro del dinero (un "corralito" bancario).
Otra posibilidad es que, fruto de lo anterior o del desabastecimiento o del desempleo o de la inflación… o de todo esto junto, el pueblo, que tanto lo amaba al principio de su mandato, ahora salga a la calle a protestar y termine reemplazando a su gobierno, ya sea democráticamente en las urnas o por la fuerza.
O quizás, si usted ha sido precavido y ha mantenido generosamente bien abastecidas a las fuerzas armadas, pueda aferrarse al poder por la fuerza, dando paso a una dictadura de facto, a lo largo de la cual continuará haciendo ajuste tras ajuste para intentar revertir el inevitable declive de su economía y progresivo empobrecimiento de su población.
Sea cual sea el desenlace, es claro que sus buenas intenciones no dieron el resultado esperado y que, lejos de ayudar a quienes quería apoyar, ha terminado perjudicándolos.
¿Y cuál sería el camino, entonces?
Lamentablemente, no existe una "varita mágica" que cure la pobreza de un solo toque.
Es un problema grande, complejo y que es fruto de incontables variables. Por lo mismo, requiere también de soluciones complejas: mejorar la educación (acceso y calidad), mejorar la capacitación laboral, fomentar el emprendimiento, mejorar la competencia de las empresas, promover el empleo, mejorar la recaudación del fisco para entregar programas sociales de manera responsable, etc. Todo ello, en un contexto de estabilidad y seguridad económica y social.
No es "Estado o Mercado", ambos caminos no son necesariamente incompatibles. Por el contrario, parecen necesitarse mutuamente y es el camino que han seguido la mayoría de las economías desarrolladas: potenciar un fuerte y sólido crecimiento económico y un mercado competitivo, pero asegurar una buena distribución de la riqueza con políticas económicas y sociales progresivas.
No importa si son gobiernos de izquierda, de centro o de derecha, la gran mayoría de los países desarrollados ha encontrado un equilibrio entre ambas fuerzas. Algunos se cargan más al estado, otros se inclinan a la provisión de servicios privados. Sea cual sea el camino, ninguno es perfecto, pero es lo mejor que hemos encontrado hasta el momento.
Los atajos temerarios podrán sonar tentadores e incluso, en un primero momento, parecer más efectivos, pero en el largo plazo, terminan perjudicando a quienes más buscaban ayudar.
Tomado de: http://www.eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/1863/Por_que_Venezuela_no_tiene_papel_higienico/
"No se necesitaba una bola de cristal para predecir que esto ocurriría. De hecho, ha ocurrido incontables veces en la historia del mundo, casi siempre igual, pero por algún motivo, aún no aprendemos la lección"
Hace un tiempo, recién asumido el Sr. Maduro como reemplazante del malogrado Hugo Chávez a la cabeza de Venezuela, el país tropical hizo noticia por un hecho bastante poco glamoroso: sus habitantes hacían largas filas para conseguir un bien que no solemos considerar un lujo: el papel higiénico.
Hace unos días, Venezuela volvió a las noticias producto de las manifestaciones de algunos estudiantes hastiados de la inseguridad, que ha escalado a un movimiento nacional, que ahora reclama además por la alta inflación (56%) y la escasez de productos básicos, entre otros problemas.
No sé ustedes, pero al escuchar esas noticias, no pude evitar preguntarme: ¿Cómo llega uno de los mayores productores de petróleo del mundo, a quedarse sin un insumo tan básico como el papel higiénico?
Una historia que se repite
La verdad es que no se necesitaba una bola de cristal para predecir que esto ocurriría. De hecho, ha ocurrido incontables veces en la historia del mundo, casi siempre igual, pero por algún motivo, aún no aprendemos la lección.
Lo ocurrido sigue un patrón que se repite una y otra vez de manera casi idéntica cada vez que se sigue una cierta lógica económica poco prudente. Y no tiene nada que ver con los supuestos complots de empresarios ni intentos golpistas organizados por potencias extranjeras. Es, simplemente, un problema de economía básica.
La intención de este artículo no es criticar a nadie, ni a Chávez ni a Maduro ni a ninguno de los que ha intentado lo mismo en la historia del mundo, sino simplemente, explicar por qué ocurre lo que ocurre, cosa que seamos capaces de reconocer estas situaciones a tiempo y no nos termine pasando a nosotros también (otra vez).
CRÓNICA DE UNA CRISIS ANUNCIADA
Para entender bien el problema, pongamos un ejemplo.
Digamos que usted es una persona con el corazón bien puesto, genuinamente preocupado por sus semejantes y llega a la presidencia de un país con mucha pobreza y desigualdad. Usted, naturalmente, quiere ayudar al pobre y para eso existen dos caminos:
El primero, es seguir el camino tradicional, el camino largo, de intentar hacer crecer la economía, de mejorar la educación y la capacitación laboral, de fomentar el empleo y el emprendimiento, hasta alcanzar niveles de empleo pleno y, con ello, que suban los sueldos. Acompañar eso, además, con políticas sociales que aseguren igualdad de oportunidades a todos y que garanticen los derechos básicos de todos los ciudadanos.
Este camino no le convence.
Paso 1: El camino "fácil"
Usted sabe que si se limita a hacer crecer la economía, la riqueza se quedará en los bolsillos de los grandes empresarios. Ya lo ha visto pasar suficiente. Además, el proceso es demasiado lento, no piensa esperar una década o dos para ver algo de justicia social.
Usted está seguro que hay otro camino, uno más rápido, más directo: Su país tiene la billetera llena y no hay tiempo que perder, así que se lanza a repartir subsidios, bonos y beneficios sociales gratuitos a manos llenas, para llevar esa riqueza rápidamente a la gente. Esto, más allá del balance fiscal (es decir, gasta más de lo que recauda).
Para hacer sostenible el mayor gasto, sube fuertemente los impuestos a empresas y grandes fortunas. Puede que incluso, para hacer caja rápido, ordene imprimir más dinero.
Paso 2: Dinero fácil = Inflación
En un primer momento todo anda bien, la gente lo adora y su situación parece ir mejorando... Pero un problema empieza a emerger: los precios están subiendo casi a la par con su generosa ayuda, anulando el esfuerzo.
¿Qué está pasando? Que el exceso de dinero circulante está generando inflación. Lógico: si hay más plata circulando, esa plata “es menos valiosa” por decirlo así. Para que lo entienda, imagínese que los diamantes empezaran a crecer en los árboles ¿Seguiríamos considerándolos tan valiosos? Lo que da valor a los diamantes es su escasez y el costo de extraerlos. Así mismo, lo que le da valor al dinero, es que haya que trabajar para ganarlo.
Cuando a todos les empieza a llegar gratis, pierde su valor. Por lo tanto, como la plata “vale menos”, los precios de los productos y servicios suben.
El segundo factor que influye en el problema, es que esos impuestos que aplicó a las empresas, son traspasados (parcial o totalmente) al usuario.
Paso 3: Fijación de precios = Desabastecimiento y desempleo.
Al ver esto, usted se enfurece ¡Esos empresarios inescrupulosos están echando por tierra todo su esfuerzo con su avaricia! Así que decide tomar cartas en el asunto: Llegó la hora de fijar precios. Eso sí, usted es una persona justa, así que fija un precio “justo” para las cosas. Suficiente para que el negocio marche, pero que nadie se haga rico a costa de otros.
El problema, claro, es que usted sigue regalando dinero y el dinero sigue perdiendo su valor, así que ese precio “justo” rápidamente pasa a ser insuficiente para las empresas, que no logran cubrir sus costos u obtienen márgenes tan bajos, que el negocio pierde el atractivo.
Además, muchos de sus insumos vienen del exterior o no están dentro de su política de fijación de precios, así que esos insumos siguen subiendo, mientras que los productos que se fabrican con ellos, no se pueden vender más caros. Usted ajusta el precio cada cierto tiempo, pero siempre llega demasiado tarde, así que varias empresas, simplemente, paran las máquinas o dejan de importar. Obvio, nadie monta una empresa para dedicarse a perder plata.
Producto de la paralización de la industria, mucha gente pierde el trabajo, por lo que se ve en la obligación de implementar más programas de empleo y bonos a costa del Estado, para contener la situación.
Paso 4: Racionamiento = Mercado Negro
Ahora usted tiene otro problema, porque producto de la paralización de las importaciones y producción nacional, empieza el desabastecimiento. Las góndolas de los supermercados empiezan a vaciarse y algunos productos comienzan a escasear. La gente acapara todo lo que puede.
Para intentar frenar el problema, usted empieza a racionar la venta de los productos e insumos esenciales. Fija cuotas máximas para cada familia y empresa.
El problema es que hacerlo es bastante engorroso y costoso, le obliga a desviar mucho dinero y personal a la tarea y la cosa se presta para todo tipo de arbitrariedades, amiguismos y actos de corrupción.
Como a alguna gente las cuotas asignadas por el gobierno le resultan insuficientes y a otros les queda de sobra, comienza a formarse un mercado negro, en que estos productos se venden de manera informal a precios mucho más altos que los que usted fijó.
Así, empieza a existir una inflación “oficial”, considerando los precios de las tiendas y una inflación “real” que considera los precios del mercado negro. En cualquier caso, la inflación empieza a escapársele de las manos.
Paso 5: Expropiaciones = Fuga de capitales
Usted empieza a sospechar que muchas empresas están vendiendo directo al mercado negro para obtener mejores márgenes. Y aunque no fuese así, no puede permitir que las empresas sigan deteniendo la producción, así que llega a la determinación de que el Estado debe hacerse cargo. Comienzan las expropiaciones.
Gran parte del valor bursatil de las empresas se va al suelo, pues el temor de los inversionistas a que sean expropiadas, les hace vender a cualquier precio.
Los empresarios y grandes fortunas del país ponen el grito en el cielo y muchos empiezan a hacer sus maletas y a trasladar sus riquezas fuera del país. Otros, producto de la alta inflación, ya se habían refugiado en monedas más seguras para transar sus productos.
La compra masiva de dólares, para sacar el dinero al extranjero, hace perder aún más valor a su moneda nacional. Esto encarece aún más las importaciones.
Paso 6: Fijación de cambio = Más desabastecimiento y mercado negro
La fuga de capitales es preocupante, si la cosa sigue así, pronto no habrán grandes fortunas que paguen impuestos millonarios, así que decide limitar el intercambio de divisas, por la vía de fijar el cambio y, por qué no, imponer cuotas al uso del dólar.
Esto, nuevamente, tiene un impacto en la industria y el comercio, que ahora debe justificar cada pago que envía al extranjero y ajustarse a las cuotas que usted ha asignado. La mayoría de los productos importados, que ayudaban a contener un poco el problema del desabastecimiento, empiezan también a escasear.
Pronto, emerge un mercado negro de dólares, que una vez más, se transan a valores muy superiores del cambio oficial.
Paso 7: Déficit fiscal = Endeudamiento
Por otro lado, sus asistentes le informan de algo preocupante: Sus empresas expropiadas están funcionando a pérdida y ya no es posible pagarle a sus proveedores y empleados. Consciente que, producto de la alta inflación, subir los precios de los productos para impedir las pérdidas empeoraría aún más las cosas, decide que el Estado se hará cargo de las pérdidas de sus empresas.
Por otro lado, sus programas sociales están saliéndole un ojo de la cara. La paralización de las empresas y el desempleo que han generado, han obligado a sumar cada vez más gente a sus beneficios. Por otro lado, las pérdidas de las empresas y la fuga de capitales, hacen que logre recaudar cada vez menos impuestos.
Además, producto de la inflación disparada, el dinero cada día vale menos y sus fondos, otrora tan abundantes, empiezan a verse preocupantemente escasos.
No queda otra que endeudarse con acreedores internacionales, a pesar de que su riesgo país está por las nubes y, por lo tanto, las tasas de interés son altísimas. El dinero fresco al principio es muy bienvenido y le permite salir del paso, pero a falta de modificaciones estructurales a su nivel de gasto, terminan volviéndose otra carga más en su pesada mochila de deudas.
Paso 8: Crisis
Esta última parte puede posponerse por muchos años (dependiendo de qué tan grandes son los bolsillos del país involucrado) y adoptar las más diversas formas.
Puede, por ejemplo, ocurrir que venga un frenazo económico mundial y estancarse la venta de su producto estrella (petróleo, cobre, lo que sea) y encontrarse repentinamente con gastos gigantescos y bolsillos vacíos. Sin poder pedir más préstamos internacionales, no le queda otra que empezar a recortar programas sociales y entrar en un programa de austeridad, lo que genera un fuerte malestar en la gente.
Puede también que decida devaluar la moneda, con lo que dinero y ahorros de las personas pierden gran parte de su valor, lo que crea gran malestar. Puede que incluso decida usar los ahorros y pensiones de sus ciudadanos para pagar sus deudas. Esto genera que la gente corra a sacar su dinero de los bancos, haciéndolos colapsar o que usted se vea obligado a bloquear el retiro del dinero (un "corralito" bancario).
Otra posibilidad es que, fruto de lo anterior o del desabastecimiento o del desempleo o de la inflación… o de todo esto junto, el pueblo, que tanto lo amaba al principio de su mandato, ahora salga a la calle a protestar y termine reemplazando a su gobierno, ya sea democráticamente en las urnas o por la fuerza.
O quizás, si usted ha sido precavido y ha mantenido generosamente bien abastecidas a las fuerzas armadas, pueda aferrarse al poder por la fuerza, dando paso a una dictadura de facto, a lo largo de la cual continuará haciendo ajuste tras ajuste para intentar revertir el inevitable declive de su economía y progresivo empobrecimiento de su población.
Sea cual sea el desenlace, es claro que sus buenas intenciones no dieron el resultado esperado y que, lejos de ayudar a quienes quería apoyar, ha terminado perjudicándolos.
¿Y cuál sería el camino, entonces?
Lamentablemente, no existe una "varita mágica" que cure la pobreza de un solo toque.
Es un problema grande, complejo y que es fruto de incontables variables. Por lo mismo, requiere también de soluciones complejas: mejorar la educación (acceso y calidad), mejorar la capacitación laboral, fomentar el emprendimiento, mejorar la competencia de las empresas, promover el empleo, mejorar la recaudación del fisco para entregar programas sociales de manera responsable, etc. Todo ello, en un contexto de estabilidad y seguridad económica y social.
No es "Estado o Mercado", ambos caminos no son necesariamente incompatibles. Por el contrario, parecen necesitarse mutuamente y es el camino que han seguido la mayoría de las economías desarrolladas: potenciar un fuerte y sólido crecimiento económico y un mercado competitivo, pero asegurar una buena distribución de la riqueza con políticas económicas y sociales progresivas.
No importa si son gobiernos de izquierda, de centro o de derecha, la gran mayoría de los países desarrollados ha encontrado un equilibrio entre ambas fuerzas. Algunos se cargan más al estado, otros se inclinan a la provisión de servicios privados. Sea cual sea el camino, ninguno es perfecto, pero es lo mejor que hemos encontrado hasta el momento.
Los atajos temerarios podrán sonar tentadores e incluso, en un primero momento, parecer más efectivos, pero en el largo plazo, terminan perjudicando a quienes más buscaban ayudar.
Tomado de: http://www.eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/1863/Por_que_Venezuela_no_tiene_papel_higienico/
sábado, marzo 01, 2014
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