El pequeño Muhamad comienza a ir a la Escuela Primaria en París.
- ¿Cómo te llamas? - Le pregunta la maestra.
- Muhamad... - le contesta el pequeño.
-Aquí en Francia - dice la maestra - no existe el nombre Muhamad, asi que, de hoy en adelante te llamarás Jean Pierre.
Por la tarde, al llegar a su casa, la madre le pregunta:
- Muhamad, querido ¿que aprendiste hoy en el colegio?
- ¡No me llamo más Muhamad. Estamos en Francia y mi nombre es Jean Pierre!
- ¿Qué has dicho? Te avergüenzas de tu nombre? ¿ Reniegas de tus raices?
Y le da una tremenda madriza que lo deja llorando.
En eso llega el padre y al enterarse lo revienta a golpes.
Al día siguiente, el pequeño Jean Pierre o Muhamad llega al colegio con la cara hinchada debido a los golpes recibidos y la maestra le pregunta:
- ¿Qué te sucedió, mi querido Jean Pierre?
- Nada..., que dos horas después de haberme convertido en francés, me atacaron dos terroristas arabes.
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