En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro:
«Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado»
El Maestro le replicó:
«Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado»
El Maestro le replicó:
«¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?»
Tomado de http://el-blog-de-delokos.blogspot.com/
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